miércoles, mayo 27

Necesidad de sol

Estas tierras asturianas son preciosas, un verdadero edén natural, pero muy fastidiadas de metereología. Llevamos tantos meses de lluvia y nubes encima de la cabeza que la mi C. dice que, si nos hicieran una radiografía, saldría verdín en los huesos. Y creo que tiene razón.
Hoy hizo sol y eso es noticia. Salí disparada hacia la playa, con mis pantalones piratas y mi camiseta, dispuesta a dar un paseo enorme calentándome la espalda. Bien, pues llegué a la playa, me descalcé, noté cierto vientecillo fresco (un frío de la hostia más bien, por mucho que marmarita me diga que hace calor), metí los pies en el agua del Cantábrico y...casi se me corta hasta el pensamiento ¡¡¡¡Madre del amor hermoso, pero cómo es posible que no se formen cubitos de hielo a tal temperatura!!!!
Saqué mis pobres pies, morados, del agua a la velocidad de la luz y paseé unos diez minutos antes de notar que el vientecillo del principio se estaba convirtiendo en un viento helado que me traspasaba. Y mandé a la mierda mis ganas de sol y mi proyecto de paseo y me vine a casita, al calorín del hogar.
El Cantábrico es hermoso, pero frío. Asturias es un privilegio de paisaje, pero fría. Quiero y necesito el calorín. Ah, y os digo que os envidio desde ya porque sé que las respuestas que reciba serán del tipo: "Ah, pues por aquí nos asamos, Marcelilla, ajajjajajaa".

PD: eso sí, el Cantábrico estaba bravo, fuerte, con olas enormes y corrientes encontradas. Una gozada de visión.

domingo, mayo 24

¿Y tú, cómo ligas?

Viendo el éxito del post de "la primera vez", tentada estaba de escribir uno que se titulara "la segunda vez" y así, indefinidamente, hasta el fin de mis días o de los días de mi blogs. Pero no he sucumbido a la tentación; eso sí, en vista del share (o como se diga) sigo con el tema sexual, que da mucha cancha. Y mi empeño, en este humilde post, es hacer un recorrido por el catálogo de actitudes, estrategias y poses que como ligona me han tocado jugar (no "ligona" por ligar mucho, qué más quisiera yo, sino "ligona" porque, por lo general, a mí no me ligan, ni me ven, tengo que ser yo la que pase al ataque).
Pues bien, a lo largo (y ancho, cada vez más ancho, la verdad) de mi vida, he optado por diferentes estrategias de ligue, bien porque mi edad no me permitía más madurez, o bien porque mi edad no me permitía más excesos. Más o menos, las tipologías ligueras (no de fútbol) han sido, a grosso modo, las siguientes:
- Tipo bruta (muy de mi adolescencia sexual, recuérdese que a los 22): "Moza gústesme ¿quiés que andemos?". Bueno, algo parecido, es decir la pregunta directa sin dar tiempo a respirar a la otra y llevando una iniciativa directa con riesgo de llevar una hostia.
- Tipo paciencia infinita. Este es muy jodido, pero que muy jodido, es una especie de espera eterna a que la otra se decida, se llena de frases desesperantes como: "Tú tranquila, que comprendo perfeeeeeectamente tu inquietud (y una mierda), esperaré lo que tú quieras, sólo si estás segura, preciosa, tú a tus problemas existenciales que yo ya me doy contra las esquinas (con la cabeza, se entiende)".
- Tipo ahora que estás a punto de irte, el bus o el tren a punto de partir y te suelto de golpe, de sopetón y sin respirar lo mucho que me gustas, lo que me encantarías besarte, lo importante que eres para mí y que el bus se está yendo que eches a correr, princesa.
- Tipo pico-pala, este es muy currado, de ahí el pico y la pala, es necesario en esta técnica ser constante: te regalo tu película favorita y te ofrezco sillón para verla, te llevo las primeras fresas del mercado ( a millones de euros los 100gr!!!!!), te pongo tu música preferida en mi coche y me ofrezco a llevarte "que me pilla de paso, tontina" (ja, ja, ja, a diez kilómetros de donde yo iba), etc.etc. El mayor preligro de esta técnica es que acabe queriéndote tanto que te suelte eso de "Eres como una hermana para mí". NOooooo, mierdaaaaa, incesto noooooo.
- Tipo Lapa, ella sale de su casa y te encuentra a ti "casualmente" en la misma acera de su casa: "Uy, chica, qué bien, qué casualidad, dónde vas..." y ya te pegaste. Tu la sigues toda la tarde y entras a la misma peli que ella en el cine, al salir sales tú primera pero te pones a tiro para que se tropiece contigo "Ayyy, qué alegría ¿no me digas que también te gusta el cine checo? Si es que somos la una para la otra, jajaja, jejeje, jijiji". Y así hasta que te haces imprescindible, vamos que va a mear y si tú no estás en el baño te echa hasta de menos.
- Tipo anda prueba que no pasa nada, esta técnica, claro, está dirigida a heteros sin experiencia en lo lesbi. Consiste en convencerla de que si no prueba no puede elegir (aunque tú nunca probarías con un tío y tienes claro lo que eliges, jejejeje), además es un reto a su tan cacareado progresismo. A veces, cuela, otras veces esta técnica es un desastre total (que me lo digan a mí).
- Tipo pareja política, en este caso la unión política es tan fuerte y tan potente el compromiso feminista mutuo que acabas haciendo real en tu vida lo de "Todo lo personal es político" y te dices "Y viceversa, coño, y viceversa", así que de la política pasamos a lo personal en medio minuto y morreo y medio.
- Tipo tengo una jeta enorme, este siempre fue mi preferido. Usar la verborrea para distraer y para divertir y, cuando ya está escuchándome, intentar encontrar la ocurrencia que la desarme definitivamente, tipo: "Qué te parece si primero follamos y luego nos conocemos?". Es arriesgado, pero antes de ser tan mayor me funcionaba.
- Tipo ya maduré, este es el actual, consiste en decir la verdad pase lo que pase y no entrar en dramas ni en situaciones difíciles, es algo así como decir: "Mira, tengo pareja, la quiero muchísimo, ya soy muy mayor para pijadas, me encantaría tener sexo contigo, pero no quiero dramas, ni separaciones ni cartas de amor, sólo sexo divertido y encantador."
En fin, creo que mi repertorio se terminó ¿tenéis más ideas que aportar?


lunes, mayo 18

La primera vez

Sí, queridas, sí, hoy me apetece escribir sobre la primera vez que tuve una relación sexual lésbica, o sea, sobre la primera vez que tuve una relación sexual.
Dejo olvidada en la más remota memoria aquella anécdota con un pseudonovio que tuve: duré tres horas con él, me beso en la boca, me dio asco, me pregunté si yo sería lesbiana, lo dejé plantado en la playa, encontré a mis amigas y no me volví a acordar de mi supuesta duda lésbica. Nunca más tuve dudas.
Yo fui retrasada sexual, vamos que lo mío no fue empezar pronto, más bien empezar cuando se me presentó el mejor momento. Y eso fue a los 22 añitos, recién terminada la carrera, con una sensación de etapa cumplida que me hacía tener la autoestima en globo (como veis lo de la autoestima en globo no es de ahora, nací así).
Pues bien, como había acabado la carrera muy bien, mi madre y mi padre me pagaron un curso de postgrado en Málaga en julio. Y allí me fui con una colega-colega de la facul, con la que me había pasado los cinco años de carrera cotilleando y pirando. Bueno, yo piraba y luego ella me pasaba los apuntes, que era muuuuu legal la moza. Y llegamos a Málaga, y la playita enfrente de nuestro apartamento y ella que ya era lesbi con novia y yo que andaba a mi bola casi asexual de la vida y que el apartamento era muy pequeño y las camas juntas y qué calor, y yo más calor aún y no es por el veranito, y que ponme la mano aquí Macorina y que espera ahora yo y...
Y ¿dónde era el postgrado? Porque al curso ni fui, pero me gradué con nota, vaya que si me gradué. Lo disfruté tanto, me resultó tan genial el primer orgasmo compartido que tuve que pensé: "hostia, Marcelilla, que esto es lo tuyo maja, viva las mujeres, viva el sexo con mujeres".
Y vi la luz, la luz, los fuegos artificiales y las fallas al completo, vaya. No había horas en el día para dejar de tener orgasmos, que parecía que vivía en un continuo ayyyyyy, síiiiiiiiiiii.
Y todo esto viene a que esta semana me preguntó una compañera de trabajo: "Tuvo que ser muy duro asumir la homosexualidad en aquella época ¿no?"
Y yo le dije:
- A ver vayamos por partes, maja. "Aquella época" es antesdeayer, joer que no soy de postguerra. Y no, no sólo no fue duro, sino que fue lo más divertido que me pudo pasar en la vida, que mejor que encontrarme el clítoris yo sola, fue que me lo encontrara otra mujer. Vamos, que desde entonces sigo despertándome cada mañana sabiendo que "esto" es lo mío.


lunes, mayo 11

Bendita rutina

He vuelto, al fin, a mi casa. De nuevo, me encuentro en mi lugar preferido de la casa, el estudio que he ido haciendo a mi gusto durante estos años, el rincón del ordenador, el sitio de mis libros, la mesa llena de cosas sin sentido que me da sentido a mí.
Hoy fui al insti, nada más entrar me iluminó la sonrisa de EF, qué guapa está y qué gusto de sonrisa. Luego recibí la cariñosa bienvenida del resto, un gusto volver con mi gente. Y, por fin, me zambullí en el alumnado y me encontré en mi sitio, cómoda, feliz, sonriente y con ganas de transmitir energía y fuerzas para aprender.
Hoy, después de mi periplo, vuelvo al sitio que me corresponde...al menos por ahora.

lunes, mayo 4

Me regalé a Rosana

Que dicho así puede sonar raro, pero es la verdad. Para celebrar el final de mi experiencia Navarra ( No te vayaaaaas de Navaaaaaaarraaaaa, lease con música de jota), me regalé el último disco de Rosana y vine todo el viaje de vuelta a casa encantada con la mi Rosana. Qué disco tan guapo, tiene unas letras que me llegaron muchísimo y una música que me hizo bailar mientras conducía. La mi C. que me acompañaba en el viaje, me riñó varias veces por bailar al volante, con lo bien que se me da.
Bueno, que os lo recomiendo, que con artistas así merece la pena comprar discos, que ojalá que le vaya genial porque es una mujer luchadora que sigue mandando mensajes para mejorar el mundo. Me gustó mucho, sí señoras, mucho muchísimo ¿se me nota?